Los apicultores rusos están haciendo sonar la alarma: en los espacios abiertos de la región de Kursk, así como en muchas áreas de las regiones de Riazán, Lipetsk y Vologda, se ha registrado una peste masiva de abejas.
En particular, los apicultores de Kursk notaron que sus salas melíferas perecen inmediatamente en diez regiones de la región. Los propietarios de insectos muertos no excluyen la posibilidad de que su población alada se reduzca intensamente debido al hecho de que los agricultores locales utilizan productos químicos agresivos en su trabajo en los campos.
Al tratar cultivos agrícolas con herbicidas químicos para plagas, los agricultores no piensan en el daño que pueden hacer las abejas.
Por el momento, se están estableciendo las verdaderas causas de la peste de los insectos. Esto lo realizan los principales expertos de la estación de control de enfermedades animales en Kursk. Según ellos, el primero será un examen de las abejas muertas y el análisis de material biológico.
Estas y otras medidas también se tomarán en otras áreas de la Federación Rusa, donde los portadores de miel murieron en masa.
Mientras tanto, los apicultores no excluyen la posibilidad de que una peste general de las abejas no les permita obtener el volumen de miel al que están acostumbrados en los últimos años.