En Brasil, se está gestando una reducción significativa en las reservas de soja doméstica, que son finales en el año en curso. Y la razón de una reducción tan grande en las semillas oleaginosas fue un fuerte aumento en la demanda de este producto por parte de compradores de la República Popular de China.
Los analistas de la Asociación Brasileña de Productores de Semillas Oleaginosas predicen que para fines de este año, la soya alcanzará un mínimo histórico de dos millones seiscientas mil toneladas.
Es de destacar que esta cifra en tres millones de toneladas es inferior al nivel que los expertos predijeron más recientemente, en junio de 2019.
Cabe señalar que en los primeros quince días de agosto de este año, los proveedores brasileños enviaron tres millones de toneladas de soja a compradores chinos.
En cuanto al volumen total de importaciones desde principios de este año, en este caso estamos hablando de cincuenta y siete millones setecientas mil toneladas de frijoles. Además, se enviaron alrededor de diez millones de harinas de soya y al menos ochocientas mil toneladas de aceite de soja desde Brasil a China.
Según las previsiones, en 2019, los exportadores brasileños enviarán sesenta y ocho millones de toneladas de soja a los chinos (algunos expertos predicen un volumen bruto de exportación de setenta y cinco millones de toneladas).