Los científicos de Singapur y Vietnam decidieron convertir los cientos de millones de toneladas de desechos de piña acumulados en sus países en algo útil, en este caso el aislamiento de su cóctel de piña colada.
Su nuevo material no solo proporciona un mejor enfriamiento de las bebidas que muchos refrigeradores comerciales, sino que también puede servir como el sitio de disposición final para los desechos de piña en el mundo.
Las piñas representan aproximadamente el 20% de la producción mundial de frutas tropicales, con más de 25 millones de toneladas de producto cosechadas anualmente. Pero más de la mitad de este volumen está formado por subproductos como hojas, cáscaras y semillas.
Para encontrar el uso de estos residuos, los investigadores mezclaron fibras de piña, que cortaron en una licuadora, con alcohol polivinílico como agente adhesivo y agua desionizada como disolvente.
Luego trataron la mezcla con ultrasonido y la calentaron en el horno a 80 ° C durante 2 horas. La suspensión resultante se enfrió luego antes de liofilizar.
El resultado fue un aerogel amarillo pálido, que tiene una propiedad ligera, flexible y más del 96% porosa, lo que lo hace ideal como material aislante del calor y el sonido.
Cuando los investigadores envolvieron una lámina de aerogel de piña alrededor de una botella de agua, descubrieron que el gel podía proporcionar un aislamiento térmico tres veces mejor que las alternativas disponibles comercialmente, informaron este mes en Materiales Química y Física.
Además, el gel de piña también actuó como una barrera contra el sonido; En otra prueba, el gel manejó el ruido mejor que Basmel, un tipo popular de panel de insonorización.