La temporada de hongos dura solo unos pocos meses al año, razón por la cual cada amante del producto forestal intenta cosecharlo mucho antes del inicio del invierno. El método más popular para preservar los hongos en el hogar es la conservación en forma caliente o fría, pero pocas personas saben que esto cambia drásticamente su sabor, textura y, a menudo, incluso su apariencia. El artículo describe en detalle una forma simple de salvar rebozuelos congelando, y también describe las condiciones para la preservación a largo plazo del hongo en el congelador.
¿Es posible congelar rebozuelos?
Hoy, la mayoría de las amas de casa buscan congelar alimentos para el invierno, y hay varias razones para esto a la vez. En primer lugar, este procedimiento no implica el cumplimiento estricto de la receta de decapado, y también es simple y no requiere habilidades especiales. Sin embargo, muchos hacen una pregunta bastante racional sobre cómo la congelación profunda afectará el sabor de los rebozuelos.
Como muestra la práctica, un congelador es el mejor lugar para conservar cualquier producto, Dado que las bajas temperaturas ayudan a preservar todas las sustancias útiles y nutritivas en los alimentos frescos, y los rebozuelos no son una excepción. Bajo la influencia de altas temperaturas y conservantes domésticos (sal, vinagre), se produce la descomposición natural de la vitamina A, C, K, grupo B.
Además, también tiene un efecto negativo sobre las proteínas, las grasas valiosas y las sustancias aromáticas. Es por eso que la congelación de hongos no solo es posible, sino que con la preparación adecuada de cada rebozuelo, ayuda a preservar los beneficios y el sabor del producto.Sabes En la Edad Media en Francia, los rebozuelos eran comida tradicional para el novio. Se creía que aumentaban la libido, así como la capacidad masculina de concebir descendencia.
Preparación para congelar
Independientemente del tipo de hongo congelado, deben prepararse adecuadamente antes del procedimiento. Esto ayudará en el futuro no solo a simplificar la preparación del producto, sino también a evitar la amargura desagradable y otros sabores no característicos de los hongos.
En primer lugar, los rebozuelos deben estar bien ordenados y empaquetados en tamaño, Los cuerpos fructíferos pequeños o medianos son los más adecuados para la cosecha. Es mejor evitar el sobremadurado, ya que las bajas temperaturas pueden afectar negativamente la elasticidad de la pulpa.
A continuación, cada hongo debe limpiarse de suciedad residual y basura forestal. Se debe prestar especial atención a la tapa, donde a menudo se acumula una gran cantidad de arena y otros contaminantes pequeños. Después de esto, debe eliminar la parte inferior de la pierna con los restos del micelio, así como cortar los focos pútridos y los rastros de daño por insectos.
Importante! Los rebozuelos se echan a perder al instante, por lo que deben colocarse en el congelador a más tardar 24 horas después de la recolección.
Al final del pretratamiento, los champiñones deben lavarse con agua corriente. Solo el líquido frío es adecuado para esto, ya que el agua caliente puede dañar la consistencia de las patas y tapas. Al mismo tiempo, no se recomienda remojar los hongos, ya que pueden acumular humedad, lo que ciertamente conducirá a una disminución de la elasticidad de la pulpa después de la descongelación. Los rebozuelos lavados se deben secar con toallas de papel, de lo contrario se cubrirán con una costra de hielo.
Métodos de congelación
En la cocina, hay varias formas radicalmente diferentes de congelar en casa. Muy a menudo, se coloca un hongo crudo y pelado en el congelador, pero en algunos casos se utiliza un producto previamente hervido e incluso frito. A continuación, se considerarán sus características principales.
Crudo
Este es el método más simple y efectivo para preservar rebozuelos. En este caso, se seleccionan los cuerpos fructíferos más pequeños, solo que resisten mejor el enfriamiento prolongado sin perder la carnosidad y la elasticidad de la pulpa.
Para hacer esto, realice los siguientes pasos secuenciales:
- Organice los champiñones preparados en una capa en una tabla de cortar o bandeja. Haga esto para que los cuerpos fructíferos no se toquen entre sí.
- Coloque la tabla de cortar con el producto en el congelador durante 10-12 horas. Esta condición es obligatoria, ya que evitará que los hongos se peguen en una sola masa.
- Saca los rebozuelos del congelador y colócalos en pequeñas bolsas de plástico o recipientes de plástico para alimentos.
Hervido
El enfriamiento de champiñones hervidos es adecuado para aquellos casos en que la mayoría de los rebozuelos en la canasta son especímenes grandes. El tratamiento térmico preliminar puede reducir significativamente el amargor desagradable, que es un rasgo característico de cada hongo grande. Por eso se recomienda hervir copias grandes.
Para hacer esto, los champiñones preparados deben cortarse a un tamaño conveniente y luego colocarse en agua hirviendo. Debe cocinarlos a fuego medio durante 15–20 minutos. Este tiempo es suficiente para procesar completamente el producto, pero para preservar su integridad, elasticidad y composición.Sabes El país récord para recolectar rebozuelos es Letonia. Aquí se cosechan más de 70 toneladas de este hongo anualmente.
Al final de la cocción, los rebozuelos deben arrojarse a un colador, luego enfriarse y secarse con toallas de papel. La congelación adicional se lleva a cabo de acuerdo con la tecnología descrita anteriormente, utilizada para enfriar un cuerpo fructífero fresco.
Frito
En los últimos años, las piezas congeladas hechas de hongos fritos han ganado una inmensa popularidad. Están bien conservados y también le permiten complementar perfectamente casi cualquier receta. Además, este método es ideal para aquellos casos en los que no es posible calibrar los rebozuelos.
Importante! Cada contenedor debe estar provisto de una pequeña etiqueta con la fecha del marcador. Esto ayudará a controlar la duración de su almacenamiento.
Para hacer esto, debes:
- Moler los champiñones en cualquier forma a cualquier tamaño conveniente.
- Moler 150-200 g de cebolla por cada kilogramo de producto.
- Vierte una pequeña cantidad de aceite de girasol en una sartén seca (según el volumen de rebozuelos) y caliéntala hasta que hierva.
- Coloque los champiñones y las cebollas en una sartén, luego fríalos hasta que estén cocidos.
- Enfríe la mezcla de cebolla y champiñones, y luego empaquétela en bolsas de plástico o recipientes de plástico.
Una de las preguntas más populares que surge durante este método de cosecha es cuánto tiempo necesita freír los hongos para lograr la consistencia y aroma deseados. Para obtener el mejor producto casero, se debe freír hasta que la humedad se elimine por completo de la sartén, después de lo cual se tarda unos 5-7 minutos.
Términos y condiciones de almacenamiento en el congelador
Los rebozuelos crudos pueden preservar libremente su aroma y todas las propiedades útiles en el congelador durante un año después de la cosecha. Para hongos hervidos o fritos, estos períodos se reducen a 3-4 meses. Para prolongar la vida útil de los rebozuelos, los contenedores para su almacenamiento deben limpiarse primero con una solución jabonosa. Esto eliminará las bacterias, que son la causa principal del deterioro de los hongos. El resto de su almacenamiento no requiere conocimientos y habilidades especiales.
Los rebozuelos se almacenan en un lugar separado, a una temperatura promedio de –20 ...– 25 ° С. Al mismo tiempo, se deben evitar fluctuaciones bruscas en el régimen de temperatura durante todo el período de almacenamiento. Es por eso que, a medida que se eliminan los rebozuelos, se permite la descongelación solo una vez, ya que el enfriamiento repetido conducirá a su inadecuación estética.
Los rebozuelos son ideales para uso estacional, así como para congelar durante el invierno, mientras que se usan cuerpos de frutas hervidos, fritos y crudos. Los métodos que proporcionan un tratamiento térmico preliminar se consideran los más universales, ya que cualquier hongo se puede preparar de esta manera. La congelación cruda es adecuada para pequeños rebozuelos jóvenes, sus tejidos durante la congelación prolongada retienen mejor la elasticidad y otras características importantes para una preparación adicional.