A diferencia de los agricultores de otros países, los agricultores ucranianos a menudo prefieren semillas GM. Hasta la fecha, el número de soja GM en Ucrania ha alcanzado el 60%.
Según el ingeniero agrónomo de la empresa Agritem Pavel Volynets, de ninguna manera es posible controlar la calidad de dicha semilla. Pero los agricultores aún prefieren sembrar soja, ya que su costo es menor.
Según él, al cultivar soja tradicional, durante la temporada de crecimiento, no será posible corregir los errores que se cometieron durante la aplicación de agentes fitosanitarios. Por lo tanto, los herbicidas deben aplicarse durante un período de tiempo muy corto cuando la planta no tiene más de 2 hojas.
Si agrega productos químicos más tarde, esto no rectificará la situación y la soja estará "sucia". La soja GM no tiene requisitos tan estrictos; el glifosato se agrega en cualquier momento, lo que siempre garantiza buenos resultados.
Esto hace que la soja GM sea popular entre los comerciantes privados que no tienen sus propios rociadores y no poseen suficiente conocimiento agronómico. Cultivarlo es mucho más fácil, y siempre da un cultivo predecible y estable, explicó Pavel Volynets.
Al mismo tiempo, la Asociación AgentGreen informa que Ucrania no debería apostar por el cultivo de soja GM si desea desarrollar y aumentar su presencia en los mercados de Europa y China. Estos países no consumen productos OGM, a pesar de que China compra soja transgénica en América Latina.