Ahora se continuará una serie de ensayos destinados a extraer aceites saludables de cultivos genéticamente modificados, ya que el Departamento de Agricultura británico (Defra) dio luz verde a los investigadores.
Defra dio permiso a los científicos para realizar pruebas durante cinco años después de estudios previos realizados por GM Camelina, realizados el año pasado en dos sitios en Hertfordshire y Suffolk.
Los cultivos modificados genéticamente actualmente no se cultivan comercialmente en el Reino Unido, pero el gobierno permite realizar ensayos de campo después de considerarlos. En Escocia, como en Gales, existe una política de "no transgénicos".La primera parte del estudio propuesto, realizado por el Centro de Investigación Agrícola Rotamsted, determinará la eficiencia de campo y el rendimiento del aceite vegetal transgénico Camelina, que fue desarrollado para almacenar aceite de pescado omega-3 en sus semillas. Estos ácidos grasos, también conocidos como ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, ayudan a proteger contra la enfermedad cardiovascular humana.
El objetivo de la investigación es crear una fuente sostenible de estos aceites saludables a partir de plantas, en lugar de fuentes oceánicas, y proporcionar más de estos nutrientes. La segunda parte del trabajo se dedicará al estudio de la productividad de las plantas de Camelina, cuyo metabolismo se ha modificado para aumentar el contenido de aceite en las semillas.En la parte final, consideraremos el efecto de las plantas de Camelina, diseñadas para contener menos sinapina en sus semillas. La sinapina es un químico antiinflamatorio de sabor amargo que puede hacer que la harina de semillas rica en proteínas sea menos sabrosa como alimento para animales.